Se podría considerar que Polybius es uno de los mejores videojuegos de la historia, aún cuando nunca haya existido. Mito o realidad, la cantidad de información misteriosa sobre sus características y su historia alcanzan para convertirlo en uno de los juegos más importantes de todos los tiempos. Cuenta la leyenda que las primeras máquinas de arcade Polybius llegaron a las salas de juego de Oregon, Pórtland, apenas comenzada la década de 1980; por aquellos días, hombres misteriosos con indumentaria oscura empleados por el gobierno de los Estados Unidos acudían al fin de cada jornada para recabar datos que quedaban en las máquinas... no exactamente récords.
El juego, cuya principal innovación técnica era que la nave en la que el jugador estaba se mantenía fija mientras se movía la pantalla alrededor de su mira, generando imágenes extrañas, psicodélicas, sumergía a los usuarios en un misterioso estado de placer y adicción.
Pero la cosa no terminaba allí: luego aparecían las pesadillas, las alucinaciones visuales y auditivas y se ha llegado a mencionar un caso de suicidio. La historia es sólida, creíble, sin embargo no hay ninguna prueba que la corrobore. Es, aparentemente, una historia perfecta armada de a retazos por el imaginario popular, con datos precisos como que su desarrollador se llamaba Ed Rottberg, quien trabajaba para una compañía alemana de nombre Sineslöchen (lo que se puede traducir como "eliminación sensorial").
En 2006, cuando la mitología alrededor de Polybius había comenzado a apagarse, apareció un nuevo hito que volvió a encender la llama: una entrevista a un supuesto participante del equipo que había desarrollado el famoso videojuego, quien afirmaba que habían experimentado con gráficos vectoriales y era eso lo que había producido, en su momento, epilepsia a algunos jugadores. No obstante, se duda también de la veracidad de la entrevista. En los últimos años, especialistas en videojuegos han desarrollado una recreación del Polybius con todos los datos que se habían mencionado y oído. El resultado está disponible en la web y lo ofrecemos a continuación, para que quien quiera adentrarse en el mito pueda hacerlo en persona.
El juego, cuya principal innovación técnica era que la nave en la que el jugador estaba se mantenía fija mientras se movía la pantalla alrededor de su mira, generando imágenes extrañas, psicodélicas, sumergía a los usuarios en un misterioso estado de placer y adicción.
Pero la cosa no terminaba allí: luego aparecían las pesadillas, las alucinaciones visuales y auditivas y se ha llegado a mencionar un caso de suicidio. La historia es sólida, creíble, sin embargo no hay ninguna prueba que la corrobore. Es, aparentemente, una historia perfecta armada de a retazos por el imaginario popular, con datos precisos como que su desarrollador se llamaba Ed Rottberg, quien trabajaba para una compañía alemana de nombre Sineslöchen (lo que se puede traducir como "eliminación sensorial").
En 2006, cuando la mitología alrededor de Polybius había comenzado a apagarse, apareció un nuevo hito que volvió a encender la llama: una entrevista a un supuesto participante del equipo que había desarrollado el famoso videojuego, quien afirmaba que habían experimentado con gráficos vectoriales y era eso lo que había producido, en su momento, epilepsia a algunos jugadores. No obstante, se duda también de la veracidad de la entrevista. En los últimos años, especialistas en videojuegos han desarrollado una recreación del Polybius con todos los datos que se habían mencionado y oído. El resultado está disponible en la web y lo ofrecemos a continuación, para que quien quiera adentrarse en el mito pueda hacerlo en persona.
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