No es lo mismo la primera vez con tu pareja a la número 524 mil, pues se llegan a conocer tan bien en este ámbito sexual que se pierde la intriga y el misterio.
Además de que también existe la probabilidad de que tu chico esté haciendo algo mal, mientras tu te esfuerzas por hacer circo, maroma y teatro, ¿quieres saber qué puede ser? He aquí la respuesta…
Además de que también existe la probabilidad de que tu chico esté haciendo algo mal, mientras tu te esfuerzas por hacer circo, maroma y teatro, ¿quieres saber qué puede ser? He aquí la respuesta…
- Dejar de visualizarlo. Ok, sabemos que ya te sabes de memoria su rostro, pero no por eso vas a enfocar tu mirada en el techo, el clóset, la puerta y mucho menos en la tele. Fija tu atención en él y crea esa conexión sexual que tanto necesitan.
- Exagerar tus gemidos. También parte de la responsabilidad recae en nosotras; fingir gritos y placer para que nuestra pareja crea que todo va perfecto, sólo ayudará a que caves tu propia tumba, pues no se dará cuenta de que le está faltando un poco más de punch para extasiarte de verdad.
- Por estar al pendiente de su orgasmo. Después de su cero tacto para llegarte con todo, sin previo aviso y sin pre, lo único en lo que enfocas tu atención es en su orgasmo, ya estás cansada y lo único que quieres es que él termine.
- Dejan de lado el pre. Llega a casa y lo único que quiere hacer es cenar y después introducir su miembro en tu zona íntima. Aunque no parezca, nosotras seguimos necesitando de esos besos y caricias para elevar nuestra libido y producir lubricación para no sentir dolor durante la penetración.
- Por sus preguntas. Es terrible escucharlo cuestionar acerca de su desempeño, así que no hacen falta palabras por parte de nosotras para que se den cuenta de que algo no anda bien.
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